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jueves, 5 de agosto de 2010

JESÚS RUIZ NESTOSA - 10 AÑOS DE FOTOGRAFÍA - Presentación: JOSÉ NEISTEIN / Fuente: MISIÓN CULTURAL BRASILEÑA, 1968.


10 AÑOS DE FOTOGRAFÍA
JESÚS RUIZ NESTOSA
MISIÓN CULTURAL BRASILEÑA
Asunción – Paraguay
Diciembre 1968

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JESÚS RUIZ NESTOSA nació en Asunción, en 1941.
En 1958, se inició en la fotografía.
1963: Critico de cine del diario «LA Tribuna». (octubre) Tercer premio de fotografía en el concurso organizado por el Touring y Automóvil Club Paraguayo.
En 1964 (agosto) participa de una exposición de fotografías colectiva en la Primera Feria del Arte Nacional.
1965: Realización de una película en colores de 25 minutos de duración y 16 mm. «Francisco» colaborando con los alumnos del Colegio Cristo Rey y con Carlos Saguier. Primer premio de fotografía. Concurso del Centro Cultural Paraguayo-Americano.
Ocupa, en 1966 la Cátedra de literatura (teatro y cine) en el Colegio Cristo Rey. Cátedra de técnica cinematográfica en el Dpto, de Ciencias de la Comunicación Social (Universidad Católica). Cátedra de literatura (teatro y cine) en el Colegio Cristo Rey. Realización de una película documental en blanco y negro, «.La silla».
1967: Director del Cine Club Universitario. Cátedra de Introducción al Periodismo y «Directores de Cine» en el Departamento de Ciencias de la Comunicación Social (Universidad Católica). Crítico de cine en el diario « ABC Color».
En 1968 Cátedra de Técnica de Cine y curso de fotografía en el Departamento de Ciencias de la Comunicación Social de la Universidad Católica. Director del Cine Club Universitario. Periodista invitado al Festival de la Televisión Italiana (RAI) en Punta del Este (Montevideo).


PRESENTACIÓN
El apogeo artístico de; la fotografía clásica coincidió con el perfeccionamiento técnico de su mecanismo básico y con las exigencias de las entonces prósperas clases medias en Francia. Si su creador más indiscutible fue Nadar, el género que mejor caracterizó a la época fue el retrato. Después vinieron las vicisitudes, la crisis y un largo período infructífero. Su renacimiento fue condicionado y largamente estimulado por el periodismo moderno y por la cinematografía, esto es, por los nuevos hábitos de documentación social, política y humana, y por los problemas propuestos por la dinámica y sus resultantes en los planos del encuadramiento de la composición e iluminación. El resto ha sido hecho con extrema rapidez por los nuevos inventos mecánicos, ópticos; y químicos; más que nunca los procesos de revelación posibilitan soluciones insólitas. El abaratamiento de la producción en masa y la reducción del costo de las diversas modalidades de copia popularizaron la práctica de fotografiar, pero el dominio de las sutilezas técnicas continúa limitado a un círculo de especialistas, movido e informado por nuevos y diferenciados ideales estéticos. Precisamente, esa toma de conciencia y la categoría profesional correspondiente son las que los distinguen del convencionalismo y de la banalidad del fotografiar generalizado. Entre los mitos que la actual fotografía de arte destruyó, el más evidente es el de la objetividad de la cámara. Detrás de la máquina esta el observador, el crítico, el artista; aquel que selecciona subjetivamente, pero que se responsabiliza por la objetividad más profunda que el resultado pueda alcanzar, superando la aparente realidad de la superficie. En el reverso de la medalla están la arbitrariedad y el fariseísmo de una objetividad engañosa que, no alcanza el grado de autenticidad y el nivel de verdad que el meollo de las cosas fotografiadas contiene. Toda gran fotografía es altamente selectiva, reveladora e interpretativa.
El placer de presentar esta primera muestra individual de Jesús Ruiz Nestosa consiste justamente en la oportunidad de traer al público los ejemplares más significativos de diez años de trabajo e investigación, en un momento, en que las conquistas de las diversas etapas dejan entrever el desenvolvimiento de una sensibilidad artística que, apoyada en una técnica segura y depurada, acusa rigor selectivo, revelación de certezas esenciales y finura en la interpretación.
Así lo feérico de la Semana Santa en Sevilla, captada expresionísticamente a contraluz y por sombras, hace contrapunto con los contornos firmes y las fisonomías profundamente surcadas en la Semana Santa en Capiatá; la severidad del claroscuro en las tomas de la arquitectura colonial paraguaya tienen su contrapartida en la cenicienta libertad formal de los «collages»; los ejemplares de las series V y VI dan a lo circunstancial humano fueros de un panel social; esa misma experiencia social y humana alcanza su más plástica soltura técnico-formal en las series del juego del Karting y de los contrastes en momentos de realismo poético de alto quilate.
Si se pidiese un denominador común, diríamos que a la pluralidad de las series corresponden las adecuaciones formales de la variedad de soluciones
JOSÉ NEISTEIN

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JESÚS RUÍZ NESTOSA
(Enlace a datos biográficos y obras
En la GALERÍA DE ARTES del
www.portalguarani.com )

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