OBRA: EL ARTE EN LOS TIEMPOS GLOBALES - TRES TEXTOS SOBRE ARTE LATINOAMERICANOpor TICIO ESCOBAR
EDICIONES DON BOSCO / ÑANDUTI VIVE,
Asunción-Paraguay 1997 (85 páginas)
Diseño Gráfico: Osvaldo Salerno
DIBUJOS: RICARDO MIGLIORISI
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Podrá ampliar la información sobre TICIO ESCOBAR en:
http://www.portalguarani.com/autores_detalles_obras.php?id=106
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INTRODUCCION: Desde hace mucho tiempo, la confrontación entre lo local y lo internacional plantea problemas a la teoría y el hacer del arte latinoamericano. Las disputas entre lo propio y lo ajeno, las dudas acerca de la posibilidad de asumir códigos extranjeros para expresar historias particulares así como los temores a perder espacios ante la invasión de los signos imperiales constituyen cuestiones que han atormentado a artistas y desvelado a pensadores durante varias décadas. Pero también han constituido estimulantes retos para la producción de discursos y de imágenes a lo largo del entrecortado mapa latinoamericano. Aquellos problemas y estos desafíos han sido fundamentales para pensar “lo latinoamericano”: ¿cómo se define la “latinoamericanidad” del arte (si hubiere realidad alguna correspondiente a este término) en el medio de una tensa escena de enfrentamientos entre lo nacional y lo mundial, lo popular y lo erudito, lo periférico y lo central, lo tradicional y lo moderno?
** La globalización acerca otros problemas. Y exige la revisión de conceptos que venían acotando el perfil de lo artístico latinoamericano a partir de aquella escena. Hoy los límites y las fronteras se han vuelto provisionales, vacilantes, y las épicas batallas que oponían a los unos y los otros se han fragmentado en escarceos livianos: lides menores que más se acercan a la complicidad del juego, el pragmatismo del inter-cambio o la confusión de la mezcla que a la solemnidad del dramático conflicto moderno.
** ¿Hasta qué punto es válido hablar hoy de “arte latinoamericano” en un tiempo de identidades revueltas y posiciones cambiadas; en un mundo desterritorializado y parejo, confuso y globalizado? Buscando ubicarse ante esta pregunta, ya que no intentando responderla, esta publicación reúne tres artículos que merodean esta cuestión difícil y la conectan con otros temas.
** El primer artículo, titulado Arte latinoamericano: el debe y el haber de lo global fue encargado especialmente por el Centro de Documentación e Investigaciones del Museo del Barro a los efectos de que sea publicado en este texto. Algunas cuestiones planteadas bajo el título Arte latinoamericano en jaque se basan en consideraciones que yo presentara en un encuentro realizado en Bellagio, Italia, dentro del proyecto titulado Nueva Historia del Arte desde América Latina: Temas y Problemas. El programa se halla promovido por la Universidad Autónoma de México. El título Arte, aldea global y diferencia corresponde parcialmente a un artículo que me fuera solicitado por la University of Texas at Austin. Este escrito formará parte de un libro a ser editado bajo el título de Beyond Identity: Globalization and Latin American Art. Todos estos textos se han visto enriquecidos a partir de algunos artículos que he publicado en el Diario Ultima Hora sobre el tema de la globalización.
** Agradezco a Osvaldo Salerno, Director del Museo del Barro, y al Padre Juan Rubio, Director de la Editorial Don Bosco, por el interés que han manifestado en la edición de estos textos. - TICIO ESCOBAR. Asunción, Abril de 1.997
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ÍNDICE:
INTRODUCCIÓN
ARTE LATINOAMERICANO: EL DEBE Y EL HABER DE LO GLOBAL
· INTERNACIONALISMO Y GLOBALIZACIÓN
· EL BALANCE
· CONSECUENCIAS
ARTE LATINOAMERICANO EN JAQUE
· DESMONTAJES
· POSTURAS
· ELOGIO DEL OPORTUNISMO
ARTE, ALDEA GLOBAL Y DIFERENCIA
· GLOBALIZACIÓN, DIFERENCIA
· EL ARTE DESPUÉS DE LA UTOPÍA
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EL ARTE DESPUÉS DE LA UTOPÍA – C. A MODO DE CONCLUSIONES. (Páginas 79 a 82)
** Tanto la brevedad del espacio disponible como la dificultad del tema elegido empujaron quizá a una simplificación excesiva de ciertas cuestiones. Es justo matizar alguna y reconocer que muchos aspectos que hoy señalamos como «conquistas posmodernas» estuvieron siempre presentes en los afanes ambiguos del arte moderno. De hecho, estoy seguro que la crítica a la modernidad no significa la cancelación de sus grandes temas sino la relativización de los mismos: una lectura deconstructiva de los procesos impide considerarlos en forma bipolar y definitiva pero no los cancela; añade otros términos al conflicto e instala la contingencia en sus articulaciones pero conserva el problema. Y aunque ya no intente resolverlo a través de síntesis grandiosas, nuestro presente sigue buscando respuestas que ahora son provisionales y cruzadas, ambiguas, parciales, pero siguen constituyendo tomas de posiciones ante circunstancias que, en gran parte, continúan siendo adversas a la condición humana.
** Es por eso que, aunque el arte no deja de interrogarse sobre las identidades, no intenta ahora conciliar sus tensiones en grandes construcciones monoidentitarias, étnicas o nacionales, sino asumir su multiplicidad y a veces nombrar sus contornos fugaces. Y, por eso, gran parte del arte latinoamericano de hoy no busca comprender el pleito entre globalización y diferencia como una contradicción que debe ser resuelta sino como una situación compleja que debe ser manejada. Las obras más significativas se nutren del conflicto entre la integración y las identidades sin celebrar o condenar sus términos ni encararlos como los polos exclusivos de una disyunción binaria: logran asumir que tal enfrentamiento constituye un condicionamiento abierto a posibilidades y riesgos propios, una situación que debe ser enfrentada sin reducciones maniqueas que idealizan o maldicen las señales del propio tiempo como si radicara en ellas la clave misma del problema. Tales obras, por eso, pueden reinterpretar simbólicamente aquel conflicto y convertirlo en una tensión inquietante, en matriz de otras figuras. Y pueden plantarse ante la realidad más con la intención de interrogarla que con la voluntad de cambiarla.
** Como en otras situaciones igualmente adversas, la producción artística -casi no se atreve uno a hablar de «arte» a secas-continúa tercamente un derrotero que parece por trechos intransitable, que se muestra interceptado por encrucijadas y caminos paralelos y se abre en un haz de rumbos inciertos o simplemente imposibles. Como en otros tiempos, los trajines de la forma -casi no se arriesga uno a nombrar sin más la estética- se ingenian para revertir situaciones desfavorables y retomar, tanteando a ciegas, la ruta esquiva del sentido. Sin tantos aires de grandeza, con menos responsabilidades ante la Idea y compromisos con la Historia, los artistas de hoy pueden mirar sin mucho drama hacia adentro y hacia atrás, hacia el costado, incluso, y detenerse ante alguna fracción menuda de un icono recién derrumbado y lanzar preguntas sin esperar respuestas reveladoras y renovar el silencio de los terribles enigmas que encrespan las diferencias, turban la subjetividad e impiden que el Todo se cierre con un chasquido sin ecos.
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